miércoles, 10 de agosto de 2016

Para el día de tu coronación



A la Virgen de la Peña

Por Uranios Andreios

En la ruina de todos los valores
Quiere este pueblo que con  fe te adora
En el Santuario que por siglos guarda
Tu aparición. Dulcísima señora,
Ceñirte la guirnalda que confiesa,
Que eres de Dios la Hechura
De su belleza eterna la hermosura
De nuestra Patria la única Princesa.

 Si todo cuanto vale de la tierra
 Se lo llevó en cenizas soplo helado
 Del polo de la Muerte, y solo encierra
La vida un mundo para el bien desviado,
Qué sería sin Ti, Virgen María,
Nuestro rumbo a miseria abandonado.

Mas este pueblo sin cesar creyente
Quiere que alientes Tú con soplo eterno
El calor de sus últimas cenizas,
Para sentir empuje renaciente,
Para sanar su paroxismo interno.
Acepta el don, oh Pía, oh Clemente.

Si este mundo, jardín de bellas flores,
Está ardiendo cual haz de seca paja
Es porque todo jugo de ideales,
Divinos trasformadores
Desde el cielo a la tierra ya no baja:
Ya solo muertos hay y enterradores.



Nuestro pueblo en el fondo pueblo amante
De tu grandeza pura, oh María
Sabe que Tú saliste de las manos
Del Creador como símbolo del día,
O del negro carbón como el diamante.
Amasada en blancura de inocencia,
Perfilada de Dios como la imagen
Perfecta que haga a tus hermanos
En la raza surgir de decadencia
De fosa sepulcral a luz del día.

Por eso todo el pueblo colombiano
Su amor sintiendo que tu amor presiona
Se apresta unido en corazón mariano
A ceñirte de Reina la corona.

Una vez más después de cien gloriosas
Va a proclamarte la nación en coro:
No en veleidad de fugitivas rosas
Sino al querer de su inmutable oro…

Sobre tu sien del cerco portadora
Que unirá tu existencia con la Patria,
No nos dejes vivir en la agonía
No nos dejes morir hora tras hora,
No dejes que se siga marchitando
Todo valor moral, toda grandeza;
Que si ya el tricolor no va ondeando
Sobre la verde tropical belleza
Se levante en las almas de un mañana
Un resurgir de Cristo con la aurora,
Un vivir de tu vida en la fe mariana


Tomado de la Revista Mariana. (Órgano de las congregaciones marianas). Mayo de 1942. núm 53.




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