jueves, 19 de enero de 2017

Cronología de Mamá Linda Renovada

El Convento del Carmen de Villa de Leiva celebra la fiesta de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Mamá Linda Renovada) el primero de enero.  

                 Foto: Julio Ricardo Castaño Rueda.



Por Julio Ricardo Castaño Rueda
Sociedad Mariológica Colombiana

La historia del prodigio ocurrido en Chiquinquirá el 26 de diciembre de 1586 se repitió en tierras boyacenses el 27 de diciembre de 1836 en Villa de Leiva. Este acontecimiento celestial pervive celosamente cuidado por las carmelitas descalzas.

1810. El 11 de marzo. El capellán del Monasterio del Carmen de Villa de Leiva, don José Benedicto de la Borda, acompañado por dos de sus sobrinos Marcos María y Juan de la Borda, halló entre las ruinas de “la casa de las ventanas de hierro” un bastidor con un lienzo casi podrido. Don Benedicto dijo al verlo:

“…en este lienzo ha estado pintada la Santísima Virgen de Chiquinquirá…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 18). 

Nota: La historia de ese lienzo continuará entre los años 1836 y 1858. Se renovará milagrosamente, tendrá un proceso canónico y un reconocimiento público por parte de las autoridades y pobladores de la zona.

1811. En junio. El padre Pedro José María de la Motta conoció  la pintura de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva.

“…Fui a esa Villa con el fin de servir el curato en calidad de excusador y comencé a tratar al respetable y virtuoso sacerdote finado señor doctor Benedicto de la Borda, y frecuentando yo su casa, vi en la primera sala, colgada la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima del Rosario de Chiquinquirá, en un pincel como borrado…”(Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 15). 

Nota: De la Motta estuvo en el curato de Villa de Leiva dos veces: junio de 1811 a junio de 1813 y de enero de 1815 hasta septiembre de 1816.

1813. El capellán del Monasterio del Carmen de Villa de Leiva, don José Benedicto de la Borda, le entregó a la madre priora Josefa de Santa Teresa el bastidor donde estuvo pintada la imagen de la Santísima Virgen de Chiquinquirá. La priora tomó el bastidor y mandó limpiarlo para luego colocarlo en una de las tribunas antiguas del coro alto de la capilla del Monasterio del Carmen de Villa de Leiva, Boyacá.

1830. El 26 de diciembre. Las hermanas del Monasterio del Carmen de Villa de Leiva realizaron procesiones internas con el bastidor donde estuvo pintada la Santísima Virgen del Rosario de Chiquinquirá (cuadro donado por Benedicto de la Borda) presididas por dos preladas, priora y superiora. Las religiosas rezaron el santo rosario y pidieron la renovación del cuadro.

Nota: Las procesiones se repitieron hasta el 27 de diciembre de 1836, día de su renovación.

1835.  En enero. Fray José J. Páez Murcia, O.P., rescató el lienzo donde estuvo pintada la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y que fue entregado por Benedicto de La Borda al convento de las carmelitas de Villa de Leiva (1813).  Fray José de Jesús Saavedra, O.P., ex provincial de los frailes dominicos, prohibió su colocación en lugar público y sagrado debido a su deterioro.  Fray José J. Páez Murcia, O.P., acató la orden del padre Saavedra de no exhibir el lienzo deteriorado de la Virgen de Chiquinquirá y compró, por seis pesos, un cuadro nuevo de  La Patrona. La pieza se veneró en la capilla del suprimido Convento de San Agustín de Villa de Leiva. 

Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., llamó al carpintero Miguel Sánchez para que le pusiera un marquito de listón al deteriorado lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá del Convento de las Carmelitas Descalzas de Villa de Leiva. 

Las carmelitas oraron a la Virgen para que se manifestara. El 27 de diciembre de 1836 el lienzo se renovó milagrosamente. Hoy se conoce como “Mamá Linda Renovada”.

1836. Villa de Leiva, Boyacá. Fray José de Jesús Saavedra, O.P., volvió a prohibir la colocación en lugar público y sagrado del viejo lienzo donde estuvo dibujada la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. (Era la segunda vez que daba la misma orden).

1836. Villa de Leiva, Boyacá. El carpintero Miguel Sánchez narró:

“Así mismo declaro que en el mismo año de 36, habiéndole dado el sarampión a una hija mía, quedó con un ojo fuera que le colgaba, con una irritación que compadecía a todos. Después de muchos remedios que le hicimos con la madre, se me puso llevársela al R. P. capellán, quien la miró con gran lástima, le rezo los santos evangelios y se la presentó a Nuestra Señora de Chiquinquirá y al día siguiente amaneció la niñita perfectamente buena y quedó sin daño, solo una cierta carnosidad. Bendito sea Dios. Desde ese año todos hemos visto con tanta hermosura el referido lienzo, de Nuestra Señora, que es todo nuestro consuelo. (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 75). 


1836. En diciembre. Monasterio del Carmen de Villa de Leiva. El uso público del deteriorado cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá era muy criticado. El pueblo pidió que se quitara del altar. Las monjas carmelitas redoblaron sus oraciones por obtener el milagro de la renovación.

1836. El 27 de diciembre. El cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá del Monasterio del Carmen de Villa de Leiva (Boyacá) se renovó milagrosamente. Esta pieza fue donada por el presbítero Benedicto de la Borda, en 1813. 

1838. En julio. Villa de Leiva. El arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera, visitó a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, y aprobó las devociones públicas del Monasterio del Carmen.

1839. El 8 de enero. Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., le escribió una carta al arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera, donde le solicitó:

“Rendidamente suplico a V. S. I. se digne privilegiar al altar de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá que se venera respetuosamente en la iglesia del Monasterio de Carmelitas Descalzas de Leiva, para el consuelo espiritual de los fieles que para las religiosas son privilegiados todos los altares.

A V. S. I. pido provea mi solicitud en cuanto fuere de su beneplácito, etc”. (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 47).

1839. El 20 de diciembre. Desierto de la Candelaria. Ráquira, Boyacá. El padre Pedro José María de la Motta (agustino) declaró como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva.

“…En el año de 38 celebré allí mismo, y vi a la señora hermosa; y últimamente el día 9 de diciembre de este año, tan linda que o, los artífices la han compuesto, que esto no ha sucedido, o que la Divina Omnipotencia la ha perfeccionado…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 15).

1841. El 29 de octubre. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá llegó a Villa de Leiva donde permaneció mes y medio.

“…Vino a Leiva la original de Chiquinquirá el 29 de octubre de 1841. Estuvo en el Convento de las Carmelitas. Ya en la Iglesia, ya en la Clausura, desde el 31 de octubre hasta el 16 de noviembre recibiendo cultos extraordinariamente pomposos. Autorizadas por el P. Páez, las carmelitas limpiaron el cuadro con sus adornos y joyas, añadiéndole nuevos primores a los que había traído…”(Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 41).
1842. El 10 de diciembre. Villa de Leiva. La subpriora María Josefa del Carmen declaró como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. 

“…Igualmente declaro que generalmente nos consta que desde el veinte y ocho de diciembre de mil ochocientos treinta y seis, hasta el cinco de enero del siguiente año de mil ochocientos treinta y siete, en que solo mediaron nueve días, se acabó de manifestar, tan patente a nuestros ojos, que las religiosas las unas a las otras nos convidábamos para verla y examinarla si era cierto lo que veíamos, de que no nos quedó duda…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 32).

1843. El primero de enero. El señor Miguel Sánchez, carpintero de profesión y vecino de Villa de Leiva, informó:

“…declaro en forma legal que en el año de mil ochocientos veintinueve fui llamado a la clausura del monasterio de carmelitas de esta Villa por mi oficio. Entonces vi un lienzo muy borrado que apenas se alcanzaba a ver que era pintura de Nuestra Señora de Chiquinquirá. En el año de mil ochocientos treinta y cinco en el mes de enero, me llamó el R. P. Fr. Joaquín Páez Murcia de Santo Domingo, y me dio el mismo lienzo para que le pusiera un marquito de listón sencillo, y con poca diferencia estaba lo mismo que lo vi antes. Yo lo tuve en mis manos en la carpintería; vi tan podrido el lienzo, tan borrado y chorreado que no me pareció que debiera componerse. En el mes de febrero del mismo año fui llamado para ponerle una gotera de tabla y se veía lo mismo. En el año de mil ochocientos treinta y seis por orden del R. P. Fr. Diego Silva, agustino, quité de la Iglesia de San Agustín un cuadro muy hermoso de Nuestra Señora de Chiquinquirá y me mandó que lo trajera al monasterio, diciéndome que se había empeñado con el P. Capellán que quitara esos monos y pusiera el cuadro que era tan grande como el original, y lo llevamos con su criado Francisco Espitia, y fue colocado en el monasterio, quitando el lienzo borrado. Las religiosas no convinieron en que se les quitara el lienzo, que volvimos a poner en el altar. El R. P. capellán mandó desarmar el marco pintado y dorado de la imagen de Chiquinquirá, de los agustinos, para formar la gotera de Nuestra Señora del Carmen…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 43). 

1843. El 12 de enero. La religiosa profesa María Inés de los Dolores del monasterio de N. P. S. José de religiosas Carmelitas Descalzas de la Villa de Leiva declaró como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. La religiosa es una de las que más insiste en que era un trapo sin formas. “¿Ve que esto no tiene imagen?” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 33).

1843. El 16 de enero. El síndico del convento de las carmelitas de Villa de Leiva, Joaquín Forero de Chávez, dio su testimonio sobre el lienzo de la Virgen de Chiquinquirá. Él lo observó en 1835 cuando no tenía imagen. El funcionario lo contempló en el taller del carpintero Sánchez cuando le puso el marquito de listón. En esa época estaba picado y lleno de chorreaduras. 

1843. El 17 de enero. El cantero de profesión, José Nicolás Melo, vecino de Villa Leiva declaró como testigo de la renovación del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva. Entregó relación de los favores recibidos.

1843. El 18 de enero. El padre de familia, Joaquín González, vecino de Villa Leiva declaró como testigo de la renovación del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva. Entregó relación de los favores recibidos.

1843. El 21 de enero. El señor Vicente Rojas defendió la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva que se manifestó el 7 de noviembre de 1842 durante la misa oficiada por el padre Marcos  María de la Borda.

1843. El 22 de enero. El señor Nemesio Amar declaró como testigo de la renovación del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva.

1843. En febrero. El arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera, visitó el Convento de las Carmelitas Descalzas de Villa de Leiva y encontró los cultivos muy secos. Sacaron  a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y la llevaron en procesión en una rogativa por las huertas donde no había manzanas ni flores.

1843. El 27 de marzo. La priora del Monasterio de N. P. S. José de Religiosas Carmelitas Descalzas de la Villa de Leiva, María Rosalía del Sacramento, dio un extenso y documentado testimonio sobre la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

“…Y en efecto, del día veinte y siete de diciembre de 1836  al cinco del mes de enero del siguiente año de mil ochocientos treinta y siete, todas, generalmente todas, la vimos renovada…”

Y más adelante agregó:

“…mas para mayor consuelo de nuestras almas se ha notado que desde la visita misericordiosa que la misma señora nos hizo en su original, en noviembre del año próximo pasado de mil ochocientos cuarenta y uno, en que N. R. P. Vicario, con tanto consuelo suyo y de nuestros corazones, por tres veces la tocó al original, más desde entonces nuestros ojos la ven más hermosa y los milagros más continuados…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 30).

1843. El 18 de abril. Chiquinquirá. El vicario foráneo principal del cantón, padre José Antonio Páez, declaró como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva ante el capellán y prior del monasterio del santuario mariano.

1843. El 8 de mayo. Bogotá, Cundinamarca. El prior de la Provincia de San Antonio, fray José de Jesús Saavedra, O.P., declaró por escrito como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva.

“…Sobre lo cual yo mismo tengo hecho un escrupuloso examen; todo esto y mucho más que omito, parece que son fundamentos sólidos para asegurar que la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Leiva se ha renovado…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 21).

1843. El 10 de mayo. Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., por medio de una carta, defendió la renovación del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva.

1843. El 30 de mayo. Tunja. Fray Bernabé Rojas, O.P., declaró como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva: 

“…Certifico de modo que haga fe donde esta fuere presentada, que conozco el lienzo de la imagen de Chiquinquirá que se venera en el convento de religiosas Carmelitas Descalzas desde el año en que se comenzó a darle culto público; que entonces estaba muy maltratado y bastante imperfectas las imágenes, de modo que hoy se advierte una total diferencia en él. Así mismo me consta que no ha sido retocado ni pintado por la mano del hombre…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Págs. 21-22).

1843. El 29 de junio. Manuel Tiberio Ballesteros y Narciso Vargas, diciéndose voceros de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, exigieron al arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera, la secularización del santuario.

1843. El 4 de diciembre. El profesor de derecho eclesiástico, padre Juan Manuel García Tejada, declaró como testigo de la renovación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva:

“…En  mil ochocientos treinta y nueve me hallé en la fiesta que le hizo el monasterio a la Virgen de Chiquinquirá y me encomendaron la misa. Estaba el lienzo colocado en el altar mayor y con dificultad podía persuadirme que fuere el mismo, porque veía a Nuestra Señora tan linda y tan perfecta, y a san Antonio y san Andrés con tanta claridad como si lo hubieran retocado. En virtud de esto hablé muchas veces con el padre sobre el particular; recordaba el estado de aniquilamiento o destrucción en que había visto el lienzo y persuadido de la verdad de lo que veía y palpaba actualmente, decía con el Profeta: Benedictus Dominus Deus Israel qui facit mirabilia solus…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 23).


1843. Del 20 al 31 de diciembre. Los habitantes de Villa de Leiva insistieron, ante el Concejo Municipal, en pedir la conmutación de su voto de ir a visitar el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
1844. El primero de enero. El Concejo Municipal de Villa de Leiva resolvió (por decreto) cambiar sus votos para no tener que visitar el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

“…Fr. José Joaquín Páez Murcia, de predicadores, presentado doctor teólogo, vicario y capellán del Monasterio de Carmelitas Descalzas de Nuestro P. S. José de la Villa de Leiva, Provincia de Tunja, en la Nueva Granada.

Considerando que con razón, con justicia, con piedad y en conciencia el ilustre Consejo Municipal ha resuelto en una de sus sesiones celebradas el día primero de enero del año del Señor de mil ochocientos cuarenta y cuatro en el artículo 3o. de aquel decreto, resuelve: Que se pida por el señor Jefe Político Cantonal, conmutación del voto prometido por todo este Cantón de ir anualmente a la Villa de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en pública romería y entrar procesionalmente en su templo para hacer celebrar en su propio al altar el tremendo y santo sacrificio de la misa y demás cultos que pudieran tributar a la Madre de Dios en aquel santuario, en gratitud a los repetidos beneficios de haber libertado a todo el Cantón en los contagios y epidemias mortales que devastaron y desolaron otros pueblos de este Nuevo Reino Granadino, para cuyos cultos quedaron comprometidos a contribuir con piadosas limosnas principalmente los padres de familia…”(Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 49).

1844. El 8 de enero. El vicario del Monasterio de Carmelitas Descalzas de Nuestro P. S. José de Leiva, fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., envió una carta, respaldada por el decreto del Concejo Municipal de Villa de Leiva, para el arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera, donde le solicitó cambiar sus votos para no tener que visitar el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

Nota: Este voto lo venían cumpliendo los villaleivanos desde el año 1587, según el P. de Tobar y Buendía, O.P., y lo mantuvieron hasta el año de 1843. Algunos siguieron con la tradición y en 1936 peregrinaban a Chiquinquirá el segundo domingo de febrero. En el siglo XXI las romerías de Villa de Leiva continúan su trasegar por la herencia devocional de sus mayores y son peregrinos asiduos del Santuario de Nuestra señora del rosario de Chiquinquirá.

1844. El 28 de septiembre. La priora del Monasterio de Carmelitas Descalzas de Villa de Leiva, María Rosalía del Sacramento, le pidió licencia al arzobispo Manuel José Mosquera para construirle una capilla a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

1844. El 8 de octubre. El arzobispo de Bogotá, Manuel José Mosquera, autorizó la construcción de un templo en honor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en Villa de Leiva.


1844. El 2 de diciembre. Concejo Municipal de Villa de Leiva.

“En la Villa de Leiva a 2 de diciembre de 1844 reunidos los miembros del Concejo Municipal, que abajo suscriben, el señor presidente declaró abierta la sesión: se leyó, aprobó y firmó el acta de la sesión anterior, y el señor Ignacio Ferro manifestó que, siendo pública y notoria la renovación de la Virgen de Chiquinquirá que se venera en el monasterio de Carmelitas Descalzas de esta villa, y estando reconocido este milagro con que el Altísimo ha querido favorecer a los habitantes del cantón de Leiva, el Concejo, en prueba del agradecimiento que tiene por este beneficio, y deseando, por otra parte, cooperar en todo lo que sea posible para tributarle los homenajes que son debidos a esta milagrosa imagen; en tal virtud, hace la profesión siguiente:

Que la declare y proclame Patrona del Cantón, en fuerza de las razones que lleva expuesta.

Fue aprobado por el señor Nicolás Moreno, y sometido a discusión por el orden de votación, fue aprobado en todas sus partes, acordándose igualmente se pase copia de esta acta al muy venerable padre capellán de aquel monasterio y señor cura de esta villa para lo que sea de su deber. Debiéndose también presentar este acuerdo por el Concejo para que el tiempo de dar el decreto de gastos le señale anualmente una cantidad para ayuda de las fiestas que deben celebrarse en el tiempo que se verificó la renovación.

Y no teniendo otra cosa de que ocuparse, se levantó la sesión. José María Ferro, Juan de Dios Roncancio, Ignacio Ferro, Nicolás Antonio Moreno, José María Vega; Juan N. Ferro Gómez, secretario municipal.  (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 51).

1844. El 2 de diciembre. Los miembros del Concejo Municipal de Villa de Leiva, “no teniendo otra cosa de que ocuparse”, según expresaron, debieron llevar el acta al Convento de las Carmelitas que les quedaba a pocos pasos. Sin embargo, la respuesta de fray Joaquín Murcia, O.P. demoró 23 días. ¿Estudió el buen fraile con sus superiores de la provincia la propuesta durante tres semanas o los concejales no la llevaron ese día?



1844. El 25 de diciembre. Fray Páez Murcia, O.P., aceptó la propuesta de los miembros del Consejo Municipal de Villa de Leiva de declarar Patrona de Villa de Leiva a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mama Linda Renovada.

1845. En marzo. Los habitantes de Tunja les solicitaron a las autoridades de Villa de Leiva que fuese llevada Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, a la ciudad de Rendón.

1845. En marzo. Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., autorizó con el permiso del arzobispo, el traslado de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, a Tunja.

1845. El 23 de marzo. Villa de Leiva, Boyacá. La Semana Santa finalizó y los preparativos para el traslado de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, a Tunja se incrementaron.

1845. El 30 de marzo. Domingo. Los habitantes de Villa de Leiva iniciaron una peregrinación con Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, renovada en esa población, a la ciudad de Tunja.

1845. El 30 de marzo. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, llegó a la Parroquia de Sora, le cantaron dos salves y siguió su rumbo. 


1845. El 30 de marzo. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, entró a las cuatro de la tarde al templo del Topo en Tunja.  Fue recibida por el alto clero y los devotos habitantes.

1845. El 30 de marzo. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, ingresó en horas de la noche al templo mayor de Tunja. Fue recibida con la salve, letanías, el santo rosario, sermón y novena.

1845. El 31 de marzo. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, salió para el templo de los frailes dominicos de Tunja.

1845. En abril. Fray Tomás José Gómez, O.P., supervisó la construcción del templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en la Villa de Leiva.

1845. El 11 de abril. Tunja, Boyacá.  Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, se trasladó del convento de los dominicos hacia la iglesia de los franciscanos.

1845. El 11 de abril. Tunja, Boyacá. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, salió de la iglesia de los franciscanos para el hospital.

1845. El 11 de abril. Tunja, Boyacá. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, partió para el Monasterio de Santa Clara donde el prelado José María Vásquez  tenía una serie de homenajes preparados. Estuvo en esos claustros 15 días. 

1845. El 26 de abril. Tunja, Boyacá. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, recibió una fiesta de despedida en el Monasterio de Santa Clara.

1845. El 26 de abril. Tunja, Boyacá.  Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, partió para el Monasterio de la Concepción. La comitiva participó de la velación con el Santísimo y después la entraron a la clausura. 

1845. El 26 de abril. Tunja, Boyacá. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, fue llevada para la Parroquia de Santa Bárbara. La feligresía realizó una fiesta solemne, una velación y participó de un sermón por la noche.

1845. El 27 de abril. Tunja, Boyacá. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, recibió fiesta de despedida en la Parroquia de Santa Bárbara. 

1845. El 27 de abril. Tunja, Boyacá. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, regresó para el templo suprimido de El Topo, extramuros de la ciudad.

1845. El 28 de abril. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, visitó el pueblo de Cucaita, Boyacá.

1845. Entre el 29 de abril y el 8 de mayo. Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, visitó la capilla de la hacienda Samacá y después estuvo en el templo del pueblo de Samacá. La Patrona cruzó el vecindario de Chiquiza, el centro de Sáchica y luego al sitio conocido como El Olivar de donde hizo el tramo final hasta Villa de Leiva.

1845. El 8 de mayo. Los habitantes de Villa de Leiva regresaron de la peregrinación a Tunja con Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada.

1845. El 9 de mayo. Los habitantes de Villa de Leiva hicieron una fiesta para homenajear a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada.

1845. En mayo a mediados. Los habitantes de Villa de Leiva comenzaron a construirle un templo a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada.

1845. El 5 de junio. El arzobispo Manuel José Mosquera le escribió una carta al padre fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., para animarlo en la construcción de la capilla para la Virgen de Chiquinquirá de Villa de Leiva: 

“…celebro infinito que siga adelantando tanto en la obra de la iglesia, la cual es un milagro, porque en estos tiempos y en tan breve término adelantar como se ha adelantado, no puede ser sin especial auxilio del cielo…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 65).


1845. El primero de julio. Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., dio principio a los planes de construcción del templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en Villa de Leiva. 

1845. El 15 de julio. Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., y el obispo auxiliar de Bogotá, fray José Antonio Chávez, bendijeron la primera piedra del templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en Villa de Leiva. 

1849. En octubre. El señor Juan Nepomuceno Páez, sobrino del padre fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., se curó de un reumatismo nervioso por intercesión de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, de Villa de Leiva.



1845. El 5 de junio. El arzobispo Manuel José Mosquera le escribió una carta al padre fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., para animarlo en la construcción de la capilla para la Virgen de Chiquinquirá de Villa de Leiva: 

“…celebro infinito que siga adelantando tanto en la obra de la iglesia, la cual es un milagro, porque en estos tiempos y en tan breve término adelantar como se ha adelantado, no puede ser sin especial auxilio del cielo…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 65).

1848. El 8 de octubre. El arzobispo Manuel José Mosquera le escribió una carta al padre fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., donde lo aplaude por la construcción de la capilla para la Virgen de Chiquinquirá de Villa de Leiva: 

“…He visto con gusto y consuelo el cuadro del templo de Nuestra Señora, y con justicia se llama del milagro porque lo es haberse hecho en tan poco tiempo y sin recurso ninguno…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 65).

1849. El 4 de enero. El profesor en el arte de la pintura, Máximo D. Merizalde, examinó el cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá renovada en Villa de Leiva. Él expresó: 

“Certifico y juro, si es necesario, que yo Máximo D. Merizalde, profesor en el arte de pintura, he reparado con lentitud la imagen de Chiquinquirá del Carmen de Leiva, la he tocado con mis manos y he reconocido, primero: que dicha imagen tiene por lo menos  doscientos años de ejecutada, y que esta misma aparece con multitud de remiendos pegados puramente por atrás. Así pues, creo firmemente que en ella no se encuentra mano de artífice; pues imposible que, siendo tocada por el pincel, no se notara el aceite con que se compone esa clase de pintura, y sí creo más bien, que es tocada con pincel divino…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 45).

1850. El 25 de diciembre. El arzobispo Manuel José Mosquera le escribió una carta al padre fray José Joaquín Páez Murcia, O.P.,  donde se excusa por no poder asistir a la inauguración del templo de la Virgen de Chiquinquirá de Villa de Leiva: 

“…con gusto iría a la inauguración de la iglesia, y a ayudar en los ejercicios, pero me veo tan embarazado que no puedo moverme…”(Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 65).

1850. El 31 de diciembre. La comunidad de hermanas carmelitas descalzas dispuso colocar a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva (Mamá Linda Renovada) en el camarín del altar mayor del nuevo templo.

1851. El 10 de enero. Villa de Leiva, Boyacá. Las fiestas por la bendición del templo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, finalizaron.

1857. El 24 de noviembre. El arzobispo de Bogotá, Antonio Herrán y Zaldúa, llegó a Villa de Leiva para visitar a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada. 

1857. El 25 de noviembre. El arzobispo de Bogotá, Antonio Herrán y Zaldúa, entrevistó al padre José Joaquín Páez Murcia O.P., y examinó la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá renovada en Villa de Leiva. El prelado hizo notar, ante los clérigos y testigos, que el lienzo de la Patrona no estaba retocado con pincel.

“…La sagrada imagen fue conducida por los sacerdotes a la sacristía, para que abierta la puerta de la plazuela, contra la luz fuera examinada con más claridad, tanto al frente como al respaldo. S.S. Ilma., ratificó sus aserciones y, satisfecho hasta por sus mismos sentidos, con lo que sentía en aquel acto tan solemne, con las luces del Divino Espíritu implorado, y dirigido por la Madre de Dios venerada en su imagen, corroboró su dictamen con ternura empeño y entusiasmo…”(Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Bogotá. Editorial Águila, 1936. Pág. 57).

1870. El 3 de septiembre. Fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., hizo testamento en Villa de Leiva. En el documento se lee:

“…Que entré al instituto dominicano y luego se me nombró vicario y capellán de las religiosas carmelitas de esta villa cuyo oficio he desempeñado por espacio de treinta y seis años. Durante ese tiempo recibí de las religiosas un lienzo roto y borrado en el cual se decía había sido pintada la Madre de Dios del Rosario de Chiquinquirá, la cual se renovó milagrosamente; y con mis cortos intereses, trabajo personal, cooperación del monasterio y limosnas de las personas piadosas, se construyó y adornó un templo en este lugar para darle el culto debido. Ese templo, con todos sus paramentos, halajas, cuadros y demás adornos, en la parte que me corresponde, lo dejo con el único y exclusivo objeto de que continúe sirviendo para el culto de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, segunda vez renovada, sin que ahora, ni en ningún tiempo, ni por persona, corporación o autoridad alguna puedan destinarse a otro uso que no sea el culto católico, etc…” (Cf. Documentos inéditos. La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Editorial Águila. Bogotá, 1936. Pág. 52).


1911. El 5 de julio. Villa de Leiva, Boyacá. El capellán, padre Luis de la Virgen del Carmen, se hizo cargo del Convento del Carmen. Las carmelitas de Leiva siguieron propagando la devoción por Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada.

1935. El 27 de abril. Villa de Leiva, Boyacá. Los trabajos de baldosinado del templo de la iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá se iniciaron. Allí se encontró incorrupto el cadáver de fray José Joaquín Páez Murcia, O.P., apóstol de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada.

1936. En diciembre, a mediados. (Fecha probable). Bogotá, Cundinamarca. La Editorial Águila publicó el libro La Virgen Renovada de la Villa de Leiva. Documentos inéditos sobre la renovación de una imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá en esa población boyacense en 1836. Recopilación fray Alfredo del S.C. de Jesús, O.C.D.

1936. El 30 de diciembre. Villa de Leiva. Los padres carmelitas descalzos permitieron la colocación de una placa en plata en el lienzo Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, para celebrar el primer centenario del prodigio. “A mamacita  linda”.

1959. En marzo. La revista Miriam presentó un artículo sobre Mamá Linda Renovada, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Villa de Leiva, Boyacá. 

1960. El 28 de mayo. Villa de Leiva, Boyacá. El lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, fue profanado por ladrones. Los maleantes rompieron el vidrio protector del cuadro y se robaron las joyas.

1960. El 30 de diciembre. Las Hermanas Carmelitas de Villa de Leiva publicaron un volante con la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Con el siguiente pie de foto: “Recuerdo de la coronación solemne de Mamá Linda Renovada”.

1980. El 25 de marzo. Villa de Leiva, Boyacá. El lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, fue profanado por ladrones. Por segunda vez el hampa se robó las joyas de la Patrona. La primera ocasión fue en 1960.

1986. El 27 de diciembre. Villa de Leiva, Boyacá. La imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada, cumplió el sesquicentenario de su prodigiosa renovación.

1993. En junio. La revista Heraldo de la Reina (núm. 204) publicó un artículo de Margarita Zuleta sobre Mamá Linda Renovada de Villa de Leiva, Boyacá.

2013. El primero de enero. Villa de Leiva, Boyacá. Las Carmelitas Descalzas de Colombia rindieron un homenaje a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada. 

2013. En marzo. Las Carmelitas Descalzas de Colombia presentaron el boletín Unidas (número 21). La comunidad publicó una nota sobre las fiestas del primero de enero en honor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Mamá Linda Renovada. El texto se ilustró con una fotografía del famoso cuadro.

2014. El 30 de junio. Peregrinos de Zipaquirá (Cundinamarca) visitaron el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá Mamá Linda Renovada.

2016. El primero de marzo. En la página web Iglesia del Carmen. Villaleivanos.com aparece la siguiente información sobre las misa en honor de la Virgen de Chiquinquirá. 

“Martes: 6:00 p.m.  Rosario y Misa (cantada por las monjas Carmelitas) en honor de la Virgen Mamá Linda Renovada (Patrona de Villa de Leyva)”.
  
2016. El  27 de diciembre. Villa de Leiva.  El cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Mamá Linda Renovada) perteneciente al  monasterio del carmen cumplió 180 años de su renovación. 


2016. El  29, 30, 31 de diciembre. Villa de Leiva,  Boyacá.   Los padres carmelitas descalzos oficiaron el triduo en honor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Mamá Linda Renovada). 


2017. El primero de enero. Villa de Leiva,  Boyacá. Los padres carmelitas descalzos presidieron la fiesta en honor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Mamá Linda Renovada). La Virgen  fue sacada en andas para realizar la tradicional procesión por la plazuela del Carmen. Repique de campanas, incienso, rosario y muchas peticiones por parte de la feligresía. Posteriormente, regresó a su templo y de allí fue llevada al  convento de las carmelitas donde recibió otros homenajes. El cuadro fue nuevamente colocado debajo de la cruz. 



3 comentarios:

  1. Excelente cronología! Gracias por compartir

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  2. muchas gracias por la información definitivamente el mensaje de Nuestra Señora en Nuestro país es la invitación a la renovación. los Misioneros de la Obra de la Misericordia Divina tenemos a nuestra Señora de Chiquinquirá como patrona pues es la Obra de la Misericordia de Dios y nos alegramos de que la Mamá linda se manifieste de esa manera. conocer esto nos anima en el apostolado y en la vocación.

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