martes, 22 de agosto de 2017

La Patrona merece la música del terruño



Por Julio Ricardo Castaño Rueda
Sociedad Mariológica Colombiana

La séptima peregrinación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá a Bogotá, la ciudad de la Inmaculada Concepción, redacta un capítulo histórico para el libro de sus salidas del santuario boyacense.

La visita en helicóptero de la Santísima Virgen, que precede al encuentro con el santo padre Francisco, son dos circunstancias extraordinarias que ocurren en el primer paso hacia la paz.

El magno acontecimiento requiere de una súplica humilde, pero imperativa por su característica de urgencia manifiesta. La petición consiste en recibir a la Reina del Cielo con aires musicales vernáculos.

Dios quiera que la organización del evento omita, por caridad cristiana, a los mariachis con sus canciones como Guadalupana, Las mañanitas y de ñapa el Ave María de Fátima y serenatas con música foránea.

Por favor dejar de justificar el pecado contra la nacionalidad con frases de Perogrullo como: “es la misma Virgen”. La mariología chiquinquireña requiere de su espacio íntimo porque tiene una historia propia documentada y repleta de identidad que se desborda por los siglos de la romería con su bagaje cultural. La Virgen Nacional expresó su mensaje teológico en la renovación de la pintura plasmada en una manta de algodón, el 26 de diciembre de 1586.

Los mexicanos, defensores de lo autóctono, no cantan el himno mariano Reina de Colombia en el santuario del Tepeyac, el 12 de diciembre. Ante esa realidad patriótica, bien vale la pena rescatar la axiología musical del compositor colombiano.

La Orquesta Sinfónica de Colombia podría dar un gran concierto de bienvenida con los siguientes temas:

Guabina chiquinquireña

Chiquinquirá, cantos de romería

Los promeseritos

El Cuchipe

En la romería. Bambuco del maestro Alejandro Wills

Mi guabinita

Viva la fiesta, torbellino

Guabina a la Virgen de Chiquinquirá

El Ave al Santuario de Chiquinquirá

Ave María, venid colombianos

La Sinfonía nro 2 opus 15. Del terruño. Autor: el maestro bogotano, Guillermo Uribe Holguín.

La promesa a la Virgen, acuarela musical. Partitura del maestro Guillermo Quevedo Zornoza.

Fiesta chiquinquireña. Autor: el maestro Oriol Rangel Rozo

Escenas pintorescas de Colombia. Autor: el maestro Luis Antonio Calvo.

El tiple chiquinquireño, famoso fuera de las fronteras, pide de hinojos una plegaria musical para su Chinca.



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