miércoles, 1 de octubre de 2025

El santo rosario, el regreso al Evangelio

Foto Julio Ricardo Castaño Rueda

 


Por Julio Ricardo Castaño Rueda

Sociedad Mariológica Colombiana

 

 “…reúne por decenas sus pequeños granos de una invisible sustancia sobrenatural”. Pío XII.

El salterio de María tiene la virtud para que el alma se mueva en una acción misionera llamada santidad.

Su trasegar, de herramienta del apostolado, despierta el verdadero recogimiento de las enseñanzas predicadas por Jesús de Nazaret.  Dicta la catedra del magisterio del amor. Enseñanza escrita dentro de un corazón traspasado. Lanza que regó con sangre el misterio de la resurrección del Salvador. Vida perpetua, gracia irrevocable.

El celestial eco de sus preces se engendró en María Santísima, plegaria bendita de su obediencia a la divina voluntad. En manos serviciales y voces orantes se transforma en el custodio del orden superior, civilización cristiana. Los sembradores de la corona cosechan el fruto de una esperanza convertida en certeza. Esta oración heroica vive bajo el amparo tutelar de Nuestra Señora, Madre y Centinela del Verbo de Dios.

Y al nacer octubre, inicio de la cruzada, vale la pena volver a la intrépida predicación contra los acontecimientos del hecho espurio, engendro del engaño. Conducta patrocinada por los asesinos del orden moral. Ideología de colectivos sofísticos, traficantes del pecado.

La encomienda de tomar la camándula abre a raudales la bendición del Padre sobre los peregrinos del cielo. El santo rosario fue diseñado para derrotar al infierno con el implacable poder redentor del Evangelio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario