Foto: Julio Ricardo Castaño Rueda. |
Por Julio Ricardo Castaño Rueda
Sociedad Mariológica Colombiana
“Cuando
a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los
insensatos. Cumple lo que prometes”. (Qo 5,4).
La oralidad, como
relato histórico, fue rescatada por el trabajo investigativo de los alumnos de
la Institución Educativa Técnico Comercial Sagrado Corazón de Jesús de
Chiquinquirá, Boyacá. Los jóvenes, liderados por los profesores Carolina Muñoz
Suancha y Luis Alejandro Maldonado Muñoz, publicaron sus tesis documentales en
el libro Corpus milagros marianos.
Esa obra renovó la
costumbre centenaria de narrar un milagro recibido por intercesión de Nuestra
Señora del Rosario de Chiquinquirá, la Patrona de Colombia. La lectura sumerge
a la nacionalidad en las profundidades del asombro. Los noveles reporteros les
preguntaron a los protagonistas sobre el poder de Dios ante una oración humilde
que destila fe postrada de hinojos.
Las respuestas,
testimonios escritos con tintas de lágrimas en las almas angustiadas, se
convierten en un legado sobre la axiología de la bondad, misterio divino. Esas
declaraciones, con pruebas reveladas, son un escenario estremecedor que invita
a la conversión por la fuerza del amor redentor.
Las plumas
adolescentes trazaron un rumbo para hallar las razones místicas. Ellas salvaron
los portentos de la misericordia del rigor de la amnesia con la perennidad de
la imprenta. La ciencia de indagar
ratificó la dinámica celestial de la Villa de los Milagros, tierra de promeseros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario