Florilegio de amor a Santa María I

Esta es una recopilación de pensamientos y expresiones literarias de diversos devotos marianos en diferentes circunstancias tiempos y lugares dirigidos a la Virgen María, Madre de Dios, Nuestra Señora Reina y Madre; a quien le dedico con todo mi amor y devoción.

Dr. Álvaro González González.

         “Queriendo Dios infinitamente sabio y misericordioso, llevar a término la redención del mundo, “cuando llegó el fin de los tiempos envió a su Hijo nacido de Mujer… para que recibiésemos la adopción de hijos” (Gal 4, 4-5). “El cual por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió de los cielos y se encarnó por obra del Espíritu Santo de María Virgen”. Este misterio divino de salvación se nos revela y continúa en la Iglesia, a la que el Señor constituyó su cuerpo y en ella los fieles unidos a Cristo, su cabeza, en comunión con todos sus santos, deben también venerar la memoria”: En primer lugar, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo nuestro Dios y Señor”. –Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática Lumen Pentium, capítulo VIII LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS, EN EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA. La Bienaventurada Virgen María en el Misterio de Cristo. (Niro 52).

“Os recomiendo a la Madre del Señor. Haced como san Juan que la acogió en lo más intimo de su corazón. Dejaos renovar constantemente por su amor materno. Aprended de Ella a amar a Cristo”.Papa Benedicto XVI.

“María. Por medio de la misma fe que la hizo Bienaventurada especialmente desde el momento de la Anunciación, está presente en la misión y en la obra de la Iglesia que introduce en el mundo el reino de su Hijo”. –Papa Juan Pablo II- (1978-2005), en carta encíclica Redemptoris Mater.

“La Virgen Inmaculada preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el curso de su vida terrena, fue Asunta en alma y en cuerpo a la gloria Celestial y enaltecida por el Señor como Reina del universo…” (nro 59) “… María que por gracia de Dios, después de su Hijo, fue exaltada por encima de todos los ángeles y los hombres… es honrada justamente con especial culto… a cuyo amparo lo fieles en todos sus peligros y necesidades acuden…” (nro 66). –Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática Lumen Gentium, capítulo VIII LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS, EN EL MISTERIO DE CRISTO Y DE LA IGLESIA.

“María es la realización más alta del evangelio”. –Documento de Puebla (282) Encuentro continental de Pastoral Mariana, preparatorio de la VI Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe en Aparecida.

“De Santa María nunca bastante”. –San Bernardo de Claraval-.

“María es el medio más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesucristo”. –San Luis María Grignion de Montfort-. En Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen (55).

“Todos nosotros los que estamos unidos a Cristo, hemos salido del Seno de la Santísima Virgen María”. Papa San Pío X. En Encíclica Diem Illum.

“Nadie va al Padre sino por el Hijo y nadie va al Hijo sino por la Madre”. Papa León XIII.

“A Jesús siempre se va y se vuelve por María”. San José María Escrivá de Balaguer. En Camino (495).

“Eres mi modelo de mujer consagrada, oblación perfecta ante la Trinidad Bendita, Sierva del Señor, Templo del Espíritu Santo, Paraíso del Verbo encarnado…

En esta hora consumas el presente y el futuro de tu Entrega

Que nunca tendrá reticencias,

Que nunca denegará su propósito…

Sí a la encarnación, a la pobreza, a la obediencia,

al exilio, a la vida oculta, a la vida de testimonio,

a la pasión, la cruz y la resurrección…

el eco de tu Si se oye igualmente generoso y alegre en Belén como en Caná,

en el Calvario, como en la Ascensión de tu Hijo,

en Pentecostés, como en la vida de la Iglesia”.

Hermana Luisa de la Encarnación H.D.S. (Hija de la Sabiduría) y miembro de la Sociedad Mariológica Colombiana. En Encuentros con Nuestra Señora, apartes del poema, María la mujer plenamente consagrada.

“¡Oh mujer bendita entre todas las mujeres, vos sois la honra del género humano, la salud de nuestro pueblo! Vos tenéis un merito sin límites y un entero poder sobre todas las criaturas. Sois la Madre de Dios, la Señora del mundo, la Reina del Cielo. Sois la dispensadora de todas las gracias, el ornato de la Santa Iglesia, modelo de los justos, consuelo de los Santos y raíz de nuestra redención, sois la alegría del Paraíso y la puerta del Cielo”. San Bernardo de Claraval.

“Estemos seguros que por la intercesión de la Virgen María la Divina Majestad nos alcanzará abundante gracia para nosotros, nuestros familiares y para todos aquellos por quienes pidamos”.Juan Scognamiglio Clá Días. Fundador de los Heraldos del Evangelio (Caballeros de la Virgen).

“Para ser cristiano hay que ser mariano. Rezar el Rosario es una escuela que nos hace cristianos, debemos renovar nuestra devoción a la Virgen Santísima si queremos obtener el Espíritu Santo y ser verdaderos discípulos de Cristo Jesús”. Papa Pablo VI (1963–1978). En Exhortación Apostólica Mense Maio.

“El Rosario es exhortación apostólica para la recta ordenación y desarrollo del culto a la Santísima Virgen María”. Papa Pablo VI. En carta apostólica Marialis Cultus.

“El Rosario es excelente forma de oración meditada, es una corona espiritual en la cual vamos entrelazando padrenuestros, avemarías y glorias con la meditación de los misterios…”Beato papa Juan XXIII (1958 – 1963).

“Cuando rezamos el Rosario ante el Santísimo Sacramento, estamos amando a Jesús con el Corazón de María, cuando rezamos el Rosario en la presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento le ofrecemos la adoración perfecta de María”. Beata Madre Teresa de Calcuta (1910 – 1997).

“No es posible expresar cuánto estima la Santísima Virgen al Rosario sobre todas las demás devociones y cuan magnánima es al recompensar a quienes trabajan para predicar, establecerlo y cultivarlo”. San Luis María Grignon de Montfot.

“El Rosario es mi oración favorita. Es una oración maravillosa en su simplicidad y profundidad. En el Rosario repetimos una y otra vez, lo que la Virgen María oyó del ángel y de su prima Isabel. De las palabras “Ave María” el alma puede ver los acontecimientos más importantes de la vida de Jesucristo.

¡Es una oración tan sencilla y la vez tan rica! Desde lo más profundo de mi corazón exhorto a todos a rezarla”. Papa Juan Pablo II. Dos semanas después de su elección al Supremo Pontificado.

“El Rosario lentamente recitado y meditado en familia, en comunidad, personalmente, os hará penetrar poco a poco en los sentimientos de Cristo y Su Madre evocando todos los acontecimientos que son la llave de nuestra salvación”. Papa Juan Pablo II. En homilía en Kisanganí.

“El Magnificat es una Meditación sobre la historia, parte de la experiencia de María en el presente, se proyecta a la del pueblo de Dios en el pasado y vuelve la mirada hacia el futuro, María goza al mirar a hacia Sí misma… el Magnificat es un canto de exultación, un himno de gozo, una profecía de esperanza”. Stefano de Fiores,

“Rezar mi Rosario es mi más dulce ocupación una verdadera alegría, por que sé que mientras lo rezo estoy hablando con la más amable y generosa de las madres”. San Francisco de Sales, el Santo de la Amabilidad.

“María clave del Misterio Cristiano. La más cercana a los hombres porque es la más cercana a Dios”. René Laurentin, reconocido mariólogo.

“La oración contemplativa del Rosario consiste en una amorosa mirada de fe hacia Dios providente y misericordioso presente activamente en todos y en todo, manifestado en las diferentes etapas y acontecimientos salvíficos de la vida de Jesús”. Fray Baltazar Hendrisk O.P.

“Amen mucho a la Virgen Santísima y háganla amar. Recen el Rosario récenlo siempre, récenlo cuantas más veces puedan, el Rosario es la oración que triunfa en todo y en todos. Todas las veces que he confiado a la Madre Santísima las penas y angustias de mi corazón Ella ha sabido mostrarse como Madre Misericordiosa llena de amor y de bondad. Oh Madre celestial tan amable y buena cuánto me quieres y ayudas. Esto es lo que he logrado comprobar muchísimas veces pero sobre todo cada mes de mayo. Quisiera tener alas para poder volar por toda la tierra propagando la devoción del amor a Jesús y a María”. San Pío de Pietrelcina.

“Bendito sea Dios que permite las penas para que se le alabe en medio de ellas. Dios ayuda de un modo admirable como Dios que es grande y generoso y nos vence por amor. El dinero lo envía Dios cuando quiere y no ha de faltar. María es Nuestra Madre y si la buscamos la hallamos”. Santa Madre María Micaela del Santísimo Sacramento. Fundadora de las Adoratrices.

“María para salvar nuestras almas aceptó ofrecer en sacrificio en la cruz a su Hijo queridísimo. Para salvar nuestras almas aceptó que su propia Alma llegara hasta la agonía de la angustia en el Calvario… en el Rosario acudimos a la Virgen Santísima para que ruegue por nosotros porque sus méritos son mayores que los de los demás Santos. Dios colocó en manos de Ella todos sus tesoros y le encargó para que los reparta a manos llenas. Siendo María Santísima la dispensadora de tantas gracias de Dios hacemos muy bien en recurrir a su generosidad maternal en busca de ayuda para nuestra salvación y santificación y eso es lo que hacemos cuando rezamos el Santo Rosario”. San Alfonso María de Ligorio.

“Recitemos devotamente el Avemaría en el Santo Rosario y en cada asalto de la tentación podemos estar seguros de que la Santísima Virgen nos concederá salir definitivamente victoriosos”. San Juan Bosco.

“Por el Avemaría iremos al paraíso, Bendito sea Dios. Los picapedreros tallan la piedra blanca para la capilla, ¡qué hermosa la dejan! Es necesario dejarse tallar por Nuestro Señor. Cuando alguien nos dice cosas desagradables; hay que ser como un saco de lana que recibe la piedra sin resonar”. Beata Juana Jugan (Sor María de la Cruz). Fundadora de las Hermanitas de los Pobres para el cuidado de las ancianas indigentes (y posteriormente también de ancianos).

“Dios te salve María, Madre, Maestra y Reina Nuestra… al pie de la cruz tu corazón se dilató para acogernos a todos como hijos. Danos un corazón apostólico modelado según el de Jesús, según el tuyo y el de San Pablo, para que un día podamos estar todos juntos contigo en la casa del Padre”. Beato Padre Santiago Alberione.

“Perdonar es una gracia que podemos pedir a través de María que guardaba todo en su corazón y lo presentaba al Padre para que Él transformara su dolor en bendiciones. Haz tu otro tanto”. –Lucia Arango de Gómez- perteneciente a diferentes asociaciones cristianas dedicadas al apostolado. En El Perdón Experiencia de Liberación, Ed. Paulinas.

“María es la flor de Pentecostés y la Madre de Jesús. ¡Qué bello es meditar con María en esta Pascua iluminada por el Espíritu Santo! Ahora cuando los católicos están descubriendo como nunca a un Jesús vivo, ahora cuando los jóvenes están exultando en el Espíritu Santo. Ahora cuando se está leyendo la Biblia, como si fuera un descubrimiento de los últimos tiempos. También buscando el camino auténtico del Evangelio. ¡Cómo aparece de preciosa y actualizada la Virgen para nosotros ahora! Llena del Espíritu Santo en esta nueva era de bendición profetizada por el profeta Joel aparece la Virgen llena de Gracia del Espíritu Santo, de dones y carismas de Pentecostés”. Padre Rafael García Herreros, padre eudista. Fundador de la Obra Minuto de Dios. En su escrito La Virgen María.

“Inmaculada Reina del cielo y de la tierra, refugio de los pecadores, Madre amante a quien Dios ha querido confiar Todo el orden de la Misericordia. Que en tus manos Inmaculadas y muy misericordiosas sea yo un instrumento dócil para darte a conocer y amar de todas las almas tibias o extraviadas y así extender lo más posible el reino muy santo de Jesús”. San Maximiliano Kolbe.

“¿Acaso es posible qué con tu transito (Virgen María), dejes a los hombres privados de tu asistencia? En modo alguno podemos pensarlo. Puesto que cuando habitabas en el mundo no eras ajena a las costumbres celestiales, de igual modo, después de haber emigrado de entre nosotros, no te has distanciado en espíritu del tenor de vida de los seres humanos. Albergando a Dios en tu Seno te has manifestado como cielo en que habita el Altísimo y también has sido para Él como tierra espiritual, al ofrecerle el servicio de darle tu carne. Acertadamente pues creemos que así como cuando habitabas en el mundo estabas totalmente unida con Dios, igualmente al emigrar de entre los hombres NO HAS ABANDONADO A LOS QUE MORAN EN LA TIERRA. Quienes estamos habituados a venerarte con fidelidad, indebidamente solemos quejarnos diciendo: ¿por qué nosotros no hemos tenido la dicha de poder verte corporalmente entre nosotros? Lo cierto es que cada día los ojos de nuestras almas están embelesados al contemplarte. Así como Tú habitabas corporalmente entre los antiguos, ASÍ AHORA CONVIVES ESPIRITUALMENTE CON NOSOTROS, y la gran protección que nos dispensas ES SIGNO Y DEMOSTRACIÓN DE TU PRESENCIA. Todos escuchamos tu voz y a tus oídos llega el clamor de todos. Y Tú nos reconoces como tuyos, al tenernos bajo tu amparo y nosotros experimentamos siempre el auxilio de tu defensa, puesto que la distinción entre la materia y el espíritu no impide en modo alguno, la relación existente entre Tú y tus siervos. Tú no rechazas a los que has salvado ni abandonas a los que has reunido, pues tu Espíritu siempre vive y tu carne no sufrió la corrupción del sepulcro. Tú a todos nos visitas y tu vigilancia ¡oh Madre de Dios!, a todos se extiende aunque nuestros ojos estén impedidos para poder contemplarte, Tú oh Santísima PERMANECES ENTRE TODOS NOSOTROS MANIFESTANDOTE DE VARIAS MANERAS”… -Padre Fernando Umaña Montoya.

“Al reflexionar en la Virgen María y festejar lo que Dios hizo en Ella, manifestamos nuestra vocación cristiana y mariana”. Fray Omar Orlando Sánchez Suárez O.P.

 “Las Hermanas se esforzarán en aumentar todos los días su devoción hacia la Virgen María, acordándose que la mejor manera de honrarla es imitar las virtudes que ella practicó en grado tan eminente”. Beata Madre Marie Poussepin.

“Te decimos Señora Reina de Todos los Santos, para poner bien de manifiesto que en Santidad y Perfección, sobrepasas a los mejores. Eres flor que se divisa de lejos en el jardín de los escogidos. Y estrella que brilla con fulgores diferentes en lo alto del espacio y eres manantial al que todos acudieron presurosos a llenar sus cántaros. Cuenca de plenitud, donde se escondieron todas las virtudes y Maestra que enseñaste los caminos”. Javier G. Caldeano.

“María más resplandeciente que el sol, conciliadora del cielo y de la tierra, paz, alegría y salud del mundo, corona de las vírgenes, toda pura, Inmaculada, Incorrupta”. San Efrén, diacono.

“La veneración de María está en la profundidad del corazón”. Martín Lutero, Padre de la llamada Reforma Protestante. En Sermón (septiembre de 1522).

“(María) Ella es la mujer más encumbrada y la joya más noble de la cristiandad después de Cristo… Ella es la nobleza, sabiduría y santidad personificadas. Nunca podremos honrarla lo suficiente. Aún cuando ese honor y alabanza debe serle dado en un modo que no falte a Cristo ni a las escrituras”. Martín Lutero. Sermón de Navidad (1531).

“Es dulce y piadoso creer que la infusión del alma de María se efectuó sin pecado original, de modo que en la mismísima infusión de su alma Ella fue también purificada del pecado original y adornada con los dones de Dios; de modo que desde el primer momento que Ella comenzó a vivir fue libre de todo pecado”. – Martín Lutero-. Sermón sobre la Concepción de la Madre de Dios (1527).

“Amo a la Señora, la amo filialmente, con todo el corazón.

Creo en su Maternidad Divina, Creo en su perpetua Virginidad, su Inmaculada Concepción.

Creo en su misión corredentora, al lado de su Hijo el Redentor.

Creo en su asunción y glorificación celeste en cuerpo y alma; porque María es la imagen de la Iglesia que deberá tener su cumplimiento en la edad futura.

Creo en su mediación de gracia para el desarrollo de vida Divina en las almas.

Creo finalmente en su presencia de amor al lado de cada una de las criaturas como Madre auxiliadora y consoladora.

Y Creo en el triunfo universal del corazón Inmaculado de María hoy, porque ésta es su hora”.

Maximiliano Kolbe. En Credo a la Virgen.

“Estáis ahora Virgen Poderosa

con la perpetua Trinidad sentada

de allí con amplia mano generosa

nos repartís la gracia que os es dada”.

Fray Luis de León.

“Mientras el largo camino recorro que al cielo lleva a través de la vida no he de dudar que tu imagen querida siempre será mi Perpetuo Socorro.

Tu imagen dulce me cautivó el alma, lo sabes bien, desde mi tierna infancia; cerca de ti aspiraba una fragancia de amor y hallaba en tu mirar la calma.

Si a mi deber de niña era obediente, tu boca maternal me bendecía; si era mala quizá, me parecía, tornarse triste tu mirar sonriente.

Mi plegaria infantil, ¡con qué caricias acogías, con qué materno mimo! Hoy, viéndote tan buena, ya no gimo, que el cielo me anticipa sus delicias; sé Madre mi sostén en el horror de mi lucha por Dios sobre la tierra, para llevarte, cual botín de guerra, mil almas prisioneras de tu amor.

Perpetuamente, imagen de María, sé para mi rico panal de mieles; que aún sintiendo del morir las hieles liben en ti mis ojos todavía.

Y un día hacia ti desde este suelo iré para arrojarme entre tus brazos y disfrutar sin fin de esos abrazos que no podrán quitarme allá en el cielo”. Santa Teresita del Niño Jesús.

“María, portadora de Cristo, luz del mundo, nos presenta el Salvador. La Madre de Jesús la Virgen, dinamiza constantemente nuestra fe y hace que fructifique como comunión de amistad entre Dios y la persona humana. Por su intercesión muchos han sido liberados de las tristezas y del peso de sus pecados y han recibido el don de la alegría de ser aceptados ante sus ojos y verse libres de todo peligro, experimentando la abundancia de su gracia y sintiendo el aumento de la salvación, pues Ella implora la misericordia ante su Hijo Jesucristo, Nuestro Señor.