Reimpreso en Bogotá en la imprenta de
Espinosa año de 1822.
Vivan Jesús, Ma. Y José
Por la señal &c.
Abrid Señor mis labios y
Pronunciarán tus alabanzas.
Vers. Dios mío entended
En mi ayuda.
Resp. Señor no tardéis en ayudarme.
Gloria Patri &c.
ACTOS
Amorosísimo Dios, Trino y Uno, Padre,
Hijo, y Espíritu Santo, en quien creo, en quien espero a quien amo sobre todas
las cosas: a quien me pesa haber ofendido con mis abominables culpas, y enormes
delitos; yo propongo firmemente no volver a disgustaros en adelante. Ofrescoos
en satisfacción los méritos de la sagrada vida, pasión, y muerte de vuestro amantísimo
Hijo mi Redentor Jesuchristos; y el amor con que os amaron, aman, y amarán
eternamente los sagrados corazones de Jesús, María y José.
Ofrescoos mi pobre, y manchado corazón,
y os ruego que por vuestra piedad, y misericordia tengáis compasión de esta
vuestra miserable criatura que con ansias desea seáis conocido, y amado de
todos, por toda la eternidad Amén.
HIMNO
¡O Trinidad Sacrosanta!
¡O deidad suma, y suprema!
Gracias os doy pues nos dais
A
ti Trinidad Divina
Ofrecemos con amor
Tres sagrados corazones
Para tu gloria, y honor.
Seas bendita y alabada
Santísima Trinidad,
Seáis para siempre bendita
En tiempo y eternidad.
Padre nuestro, Ave Ma. Gloria.
CÁNTICO
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos
llenos están los sagrados corazones de Jesús, María y José de vuestro poder,
sabiduría, y amor para favorecer a los mortales.
Resp. Gloria al padre, Gloria al hijo,
Gloria al Espíritu Santo.
Esto
se repite nueve veces, y después de cada tres veces se rezará
un padre Nuestro, Ave María, Gloria Patri. &c.
ANTÍFONA
A Ti Dios padre Ingénito, a ti Espíritu Santo
Paráclito, Santa en individua trinidad ofrecemos para eterna alabanza vuestra
los sagrados corazones de Jesús, María y José.
Gloria a la Trinidad del Cielo.
Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Honra a la Trinidad de la tierra Jesús, María, y José.
ORACIÓN
Omnipotente Sr y Dios, Eterno que os habéis
dignado favorecer a tu pueblo por medio de los sagrados corazones de Jesús,
María y José. Nosotros te ofrecemos estos mismos corazones en acción de gracias
por los innumerables beneficios, que de vuestra liberalísima mano hemos
recibido especialmente en este tiempo tan calamitoso en que nos vemos cercados
de tantos peligros; y os suplicamos nos concedáis la reforma de costumbres,
aumento en la fe, destrucción de las herejías, y la verdadera devoción a los
sagrados corazones de Jesús, María y José para que amandoos, sirviendoos, y agradandoos
en esta vida, merezcamos gozaros, y alabaros eternamente con los santos, en la
gloria. Amén. Fin.
Al corazón de Jesús, Padre nuestro. Ave
María y credo.
Señor mío Jesu Christo por vuestros
dulce corazón, haced que yo os ame sin intermisión.
Señor mío Jesu Christo, por la pureza de
tu santísimo corazón dame tu amor, y pureza del alma y cuerpo, y guarda mi
corazón dentro del tuyo, para que no vuelva a pecar: Ea buen Jesús seamos
amigos, pero Señor, mira mis pocas fuerzas.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo
Inmortal, por Jesús, María, y José líbranos Sr. de todo mal. O. S. C. S. R. E.
Declaración
del origen del Trisagio de Jesús, María y José hecha por el alma a quien Dios
se lo enseñó.
En la oración dije a Dios ¿qué podremos
ofreceros para el remedio de tantos males? Se me mostró amoroso, y me dijo:
quiero que se me rece un cántico en forma de Trisagio en honor de Jesús, María,
y José, y que concluya con una oración en que se me ofrezcan sus sagrados
corazones, en acción de gracias por los favores que dispenso a tu pueblo.
Intenté que lo compusiera mi confesor, y este me mandó, que ocurriera a Dios
para que Él mismo me lo enseñara, obedecí, a pocos días al vestirme de mañana
pasado un gran peso que me trastornó, vio mi alma a Dios, y con un aire suave,
a manera de un relámpago me lo enseñó; di las gracias, y después de coro clamé
a Dios, y lo escribí con tanta velocidad, sin trabajo, que más me lo daría el
escribir el Ave María, di parte al confesor, y me mandó rezarlo privadamente.
Luego que por el gobierno se aprobó, y con las licencias necesarias se imprimió
y publicó, se levantó la contradicción hasta llegar al Santo Tribunal de la Fe , yo clamé a Dios, varias
veces me contestó: No temas, nada hay malo, no hay engaño ni error, toda es
obra mía, y no tuya, y de la persecución resultará con mayor esplendor. Dios me
dio a entender que este Trisagio es arco iris de paz en la inundación que
aflige a la Iglesia. Es
signo de las misericordias de Dios; de la conclusión de los males presentes, de
la exaltación de la Iglesia ,
de la reforma de virtudes, del aumento en la fe, de la destrucción de las
herejías, de la devoción de Jesús, María, y José, y sus corazones, y el arma
más poderosa contra los enemigos mundo, demonio y carne; y por eso el demonio
enfurecido lo mira con tanto horror. Todo esto
consta de los escritos de la alma a quien Dios lo dictó: Aunque aprobado
no merece fe divina sino humana; y protesto su publicación como lo manda la Iglesia católica. Se
aprobó por el gobierno eclesiástico, y por el tribunal de la Inquisición se me
comunicó con fecha 2 de enero de 1819 que corriese libremente. El Ilustrísimo
Señor Juan Bautista Sacristán concedió 80 días de indulgencia por cada Padre
Nuestro y Ave María.
Juan Agustín Matallana.
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