miércoles, 28 de abril de 2021

La recitación renovadora del rosario


 

 

Por Julio Ricardo Castaño Rueda

Sociedad Mariológica Colombiana

 

El Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá dejará escuchar su voz de pastor sobre la faz de la tierra. El salterio de María, con acento dominico, unirá las almas de los hombres en una plegaria de renovación.

 La Iglesia católica, iluminada por el faro del Evangelio, encenderá una esperanza inmortal en medio de la pandemia. El sonido de la misericordia, mandamiento del Mesías, llevará sus ecos redentores sin cortapisas sobre el reloj del tiempo en un imperativo ético contra las laxas latitudes de la malignidad.

 La gran cruzada de oración mundial será una formal protesta contra toda forma de pecado. Los misterios sagrados del salterio, precedidos por María de Chiquinquirá, volverán a tronar sobre las aflicciones estériles de una sociedad débil y acosada por el éxtasis irrefrenable de sus arrebatos de banalidad. La humanidad, con prisa angustiada, buscará la fuente de la vida en la verdad porque la ahogó el torrente hedonista vacilante de una cultura mediatizada por el error.

 El remedio celestial, entregado por la Esclava del Señor a Santo Domingo de Guzmán, viene a reclamar su espacio en la familia desconcertada por esa soledad manchada de ideologías perniciosas. El santo rosario retorna victorioso para invitar a una conversión dinámica en la acción caritativa con el prójimo. El bien no tiene fronteras ni necesita de revoluciones porque Dios es amor.

 El próximo 13 de mayo los católicos, con la camándula en la mano y el corazón en el cielo, recitarán la fórmula de la santidad, sin tregua y sin rubor, hasta que acabe el tiempo.

 

1 comentario:

  1. Madre de Chiquinquirá, escucha nuestras súplicas que con amor te dirigimos desde tu Santuario.

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