jueves, 9 de noviembre de 2023

La Virgen y una incógnita peregrina


 Por Julio Ricardo Castaño Rueda

Sociedad Mariológica Colombiana

 

La parroquia de la Renovación participó en la ceremonia del descenso del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, La Peregrina. El acto religioso entró en la historia del olvido al celebrar el tardío aniversario de fundación del curato.

El maravilloso escenario mariano encendió sorpresas, aplausos y una serie de preguntas, entre propios y extraños, cuyas respuestas no coinciden con la línea de tiempo.

La entidad eclesiástica recibió su bendición de erección canónica el 10 de abril de 1588 por el arzobispo de Santafé de Bogotá, Luis Zapata de Cárdenas. Entonces, por qué un festejo el 3 de noviembre, fecha tan luctuosa para la memoria de la Patria por la separación de Panamá, la felonía en el istmo.

Y el gentío cuestionó: ¿cuántas veces ha bajado y por qué razones?  La contestación es simple. La vida de esta pintura conserva dos descendimientos que marcaron un derrotero especifico en los devenires del apostolado dominicano. El primero, el 10 de abril de 1912 la Virgen fue sacada en hombros para emprender una gira por la diócesis de Tunja. Más tarde, pasaría a los departamentos de Santander donde fue brutalmente atacada. Y la segunda, el 8 de septiembre de 2013 para navegar el río Magdalena. “Peregrina por la reconciliación y la paz de Colombia”.

La nota triste del cuestionamiento quedó rubricada por la amnesia. Varios chiquinquireños preguntaron por qué el rostro de la Virgen está lacerado. Es tiempo de que la historia de la Patrona baje al corazón de un pueblo guardián.

 

1 comentario:

  1. Nuestra señora, que siempre ruegue por nosotros. Y que peregrine en nuestros corazones.

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