Por Julio Ricardo Castaño Rueda
Sociedad Mariológica Colombiana
El corazón inmaculado de María Santísima ha sido el refugio de la Iglesia
católica en los tiempos en que la barca de Pedro soporta con estoicismo el abandono
de los tripulantes y sus pasajeros.
La lucha descomunal del mar de la herejía contra la embarcación solitaria
pareciera estar a punto de lograr el naufragio. Los crujidos en la armazón de
la fe nublan la memoria del catecismo. La humanidad olvida el grito marino de
Jesús: “no tengan miedo”. (Juan 6, 20).
La angustia monótona del error persistente trae la acedia espiritual, que
congela la virtud del creyente. En ese momento, de infortunada ventisca
libertina, es cuando el gran timonel lanza su oración a la inmensidad de los
cielos. El Papa implora el consuelo y la guía de María, Stella Maris (Estrella del Mar).
El magisterio eclesial busca en su santa prudencia una guía para vivir
con caridad cristiana la Palabra de Dios, puerto del pueblo escogido.
Mientras se enfila la proa de la virtud sobre el oleaje descomunal, el
rumbo mariano de la cátedra del pescador vuelve a colocar la paternal serenidad
abordo.
En la bitácora del navegante quedaron registradas varias letras de
humilde compromiso con la Madre de Jesús. El ruego piadoso de los apóstoles
vuelve sus letras sobre las páginas de la historia contemporánea.
Y como un eco rezagado de los vientos aplacados se traerán a cubierta
cuatro momentos de María que iluminan el trasegar del pueblo peregrino, nación
eucarística.
1.) 2014. El 2 de julio. Valencia,
España. La solemnidad de Santa María siempre Virgen se celebró por primera vez.+
“El pasado 18 de diciembre de 2013, la Congregación para
el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos concedió al Hogar de la
Madre, como Asociación Pública Internacional de Fieles, el privilegio de poder
celebrar la Solemnidad de Santa María, siempre Virgen.
“Hoy, 2 de julio, han celebrado esta solemnidad por
primera vez en la historia de la Iglesia. De los cuatro dogmas de la Virgen
María, la Virginidad era el único que no tenía todavía una fiesta propia. La
Maternidad Divina de María se celebra el día 1 de enero; la Inmaculada
Concepción de María se celebra el 8 de diciembre; y la Asunción de María en
cuerpo y alma al Cielo se celebra el 15 de agosto.
Para el Hogar de la Madre es una celebración muy
importante, puesto que su segunda misión es la defensa del honor de Nuestra
Madre, especialmente en el privilegio de su Virginidad.
El día 1 se realizaron las vísperas, Adoración al
Santísimo y una Para-liturgia (diálogo sacerdote-fieles) para exaltar el
Misterio de la Virginidad de María. La celebración comenzó con una vigilia de
oración a las 19:30 en la iglesia de San Juan del Hospital en Valencia.
Y hoy, a las 11:30, ha tenido lugar la Solemne Eucaristía
en honor de Santa María, la siempre Virgen, concelebrada por 18 sacerdotes del
Hogar de la Madre. Durante la Eucaristía hicieron sus votos 30 Siervas y 7
hermanos, algunos por primera vez”. (Cf. es.zenit.org).
2.) 2018. El 11 de febrero. Fiesta de María,
Madre de la Iglesia.
“Congregatio de
culto divino et disciplina sacramentorum
Decreto
sobre la celebración de la bienaventurada Virgen María,
Madre de la Iglesia, en el Calendario Romano General
La gozosa veneración otorgada a la Madre de Dios por la
Iglesia en los tiempos actuales, a la luz de la reflexión sobre el misterio de
Cristo y su naturaleza propia, no podía olvidar la figura de aquella Mujer (cf.
Gál 4,4), la Virgen María, que es Madre de Cristo y, a la vez, Madre de la
Iglesia.
Esto estaba ya de alguna manera presente en el sentir
eclesial a partir de las palabras premonitorias de san Agustín y de san León
Magno. El primero dice que María es madre de los miembros de Cristo, porque ha
cooperado con su caridad a la regeneración de los fieles en la Iglesia; el
otro, al decir que el nacimiento de la Cabeza es también el nacimiento del
Cuerpo, indica que María es, al mismo tiempo, madre de Cristo, Hijo de Dios, y
madre de los miembros de su cuerpo místico, es decir, la Iglesia. Estas
consideraciones derivan de la maternidad divina de María y de su íntima unión a
la obra del Redentor, culminada en la hora de la cruz.
En efecto, la Madre, que estaba junto a la cruz (cf. Jn
19, 25), aceptó el testamento de amor de su Hijo y acogió a todos los hombres,
personificados en el discípulo amado, como hijos para regenerar a la vida
divina, convirtiéndose en amorosa nodriza de la Iglesia que Cristo ha
engendrado en la cruz, entregando el Espíritu. A su vez, en el discípulo amado,
Cristo elige a todos los discípulos como herederos de su amor hacia la Madre,
confiándosela para que la recibieran con afecto filial.
María, solícita guía de la Iglesia naciente, inició la
propia misión materna ya en el cenáculo, orando con los Apóstoles en espera de
la venida del Espíritu Santo (cf. Hch 1,14). Con este sentimiento, la piedad
cristiana ha honrado a María, en el curso de los siglos, con los títulos, de
alguna manera equivalentes, de Madre de los discípulos, de los fieles, de los
creyentes, de todos los que renacen en Cristo y también «Madre de la Iglesia»,
como aparece en textos de algunos autores espirituales e incluso en el
magisterio de Benedicto XIV y León XIII.
De todo esto resulta claro en qué se fundamentó el beato
Pablo VI, el 21 de noviembre de 1964, como conclusión de la tercera sesión del
Concilio Vaticano II, para declarar va la bienaventurada Virgen María «Madre de
la Iglesia, es decir, Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como
de los pastores que la llaman Madre amorosa», y estableció que «de ahora en
adelante la Madre de Dios sea honrada por todo el pueblo cristiano con este gratísimo
título».
Por lo tanto, la Sede Apostólica, especialmente después
de haber propuesto una misa votiva en honor de la bienaventurada María, Madre
de la Iglesia, con ocasión del Año Santo de la Redención (1975), incluida
posteriormente en el Misal Romano, concedió también la facultad de añadir la
invocación de este título en las Letanías Lauretanas (1980) y publicó otros
formularios en el compendio de las misas de la bienaventurada Virgen María
(1986); y concedió añadir esta celebración en el calendario particular de
algunas naciones, diócesis y familias religiosas que lo pedían.
El Sumo Pontífice Francisco, considerando atentamente que
la promoción de esta devoción puede incrementar el sentido materno de la
Iglesia en los Pastores, en los religiosos y en los fieles, así como la genuina
piedad mariana, ha establecido que la memoria de la bienaventurada Virgen
María, Madre de la Iglesia, sea inscrita en el Calendario Romano el lunes
después de Pentecostés y sea celebrada cada año.
Esta celebración nos ayudará a recordar que el
crecimiento de la vida cristiana, debe fundamentarse en el misterio de la Cruz,
en la ofrenda de Cristo en el banquete eucarístico, y en la Virgen oferente,
Madre del Redentor y de los redimidos.
Por tanto, tal memoria deberá aparecer en todos los
Calendarios y Libros litúrgicos para la celebración de la Misa y de la Liturgia
de las Horas: los respectivos textos litúrgicos se adjuntan a este decreto y
sus traducciones, aprobadas por las Conferencias Episcopales, serán publicadas
después de ser confirmadas por este Dicasterio.
Donde la celebración de la bienaventurada Virgen María,
Madre de la Iglesia, ya se celebra en un día diverso con un grado litúrgico más
elevado, según el derecho particular aprobado, puede seguir celebrándose en el
futuro del mismo modo.
Sin que obste nada en contrario.
En la sede de la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos, a 11 de febrero de 2018, memoria de la
bienaventurada Virgen María de Lourdes.
Robert Card. Sarah Prefecto. (Cf. vatican.va)
3). 2019. El 9 de julio. La Colombia de María
celebró el centenario de la coronación de Nuestra Señora del Rosario de
Chiquinquirá como Reina y Patrona.
El rumor ronco de las romerías trajo todo el encanto
ancestral de las devociones. El gentío anónimo, camándula en mano, cruzó
distancias y circunstancias con la fe puesta en el cayado del caminante.
La cita con el centenario fue un sí de Iglesia. La gente
viajó desde los rincones humildes de la geografía desconocida. El llamado del
ángel para ponerse en camino fue respondido con la oración bíblica, el santo
rosario.
Los infatigables viajeros salieron con el amanecer de las
latitudes lejanas. El motivo del retorno era volver al terruño de la ternura
boyacense con una ofrenda de acción de gracias. Sus almas se postraron ante el Altísimo
en brazos de María. Esa era la misión, herencia centenaria de los abuelos de
alpargate.
Y la Santísima Virgen María bajó presurosa de su altar
para correr al encuentro de sus hijos y arroparlos con el pabellón tricolor de
su lienzo chiquinquireño. La fiesta continuará en el cielo, meta de los promeseritos
para amar sin tregua a la Reina de los Ángeles.
4). 2020. El 29 de marzo. La Iglesia católica de Inglaterra renovó la consagración
al Corazón Inmaculado de María Santísima.
“Asolada por la actual epidemia, Inglaterra renueva su
consagración a la Virgen María.
Abril 01, 2020
El primer domingo de Pasión, 29 de marzo de 2020, se
llevó a cabo la renovación de la consagración de Inglaterra, bajo el título de
"Dote de María", a Nuestra Señora de Walsingham. Esta ceremonia tuvo
lugar en un momento en que Gran Bretaña está siendo fuertemente golpeada por la
epidemia de coronavirus. Fue en 1381 que el país se convirtió por primera vez
en la "Dote de María", por voluntad del joven rey Ricardo II, que
entonces tenía 14 años.
En opinión del arzobispo John Armitage, rector del
santuario de Nuestra Señora de Walsingham - la "Lourdes inglesa" -
esta consagración realizada el 29 de marzo tiene como objetivo ayudar "al
país a enfrentar los desafíos actuales".
"La renovación de la consagración está en la misma
línea que la celebrada anteriormente por Ricardo II, quien, mientras Inglaterra
se enfrentaba a las grandes turbulencias políticas de 1381, acudió al santuario
de Nuestra Señor del Puy, en la Abadía de Westminster, para rogar su protección
y pedirle su consejo", declaró Monseñor Armitage.
Debido a la epidemia de Covid-19, las celebraciones
públicas han sido canceladas, por lo que el acto de consagración se recitó en
el santuario, a puerta cerrada, el 29 de marzo de 2020 al mediodía, seguido por
la celebración de la "Misa de los peregrinos".
A lo largo de todo el país, los obispos, sacerdotes,
religiosos y fieles pudieron unirse a este evento transmitido en vivo. Cuando
termine la actual epidemia, una imagen de la Virgen María, bendecida el 26 de
febrero por el Papa durante una de sus audiencias de los miércoles, comenzará
una peregrinación por todas las parroquias de Inglaterra.
La devoción a Nuestra Señora de Walsingham se remonta a
1061, cuando la Virgen se apareció a un noble inglés, Richeldis de Faverches,
pidiéndole que construyera en ese lugar una réplica de la casa de Nazaret.
Destruido durante la Reforma anglicana, el santuario fue restaurado en el siglo
XIX. Fuente: Crux/Sanctuaire de Walsingham - FSSPX.Actualités.
La historiografía de María Santísima
seguirá llenando las bibliotecas, del alma y del pensamiento, con el eco dulce
de su mandamiento: “Hagan lo que Él les diga”. (Juan 2,5).
Solo entregando nuestra voluntad a MARIA, llegaremos a la santidad, pues solo con su ayuda nos es posible "hacer siempre lo que EL nos diga"
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