Por Jorge Castro Fresneda
El 21 de marzo de 2010 creamos, junto con mi esposa y mis hijos, el grupo
en facebook: Santuario Nuestra Señora
de la Peña (Bogotá).
Con la llegada de la globalización, la nueva era de las tecnologías, la Internet
y las redes sociales nos surgió la idea de promover la historia de Nuestra
Señora de la Peña en todo el territorio nacional e internacional. Se escogió la red social facebook que para el año 2010 estaba en auge entre los internautas.
En los años anteriores la voz a voz había sido nuestro aliado porque era la
forma más eficaz de compartir la información y de unir a nuestro fervor más
fieles. Hoy en día, con la Internet, hemos llegado aún más lejos, hemos cruzado
las fronteras y nuestra devoción a tocado más corazones.
El camino aún es largo y nuestra labor continúa. En la actualidad tenemos
miembros del grupo en otras ciudades del país e internacionalmente procedentes
de Alemania, Estados Unidos, Argentina, México, Venezuela, Ecuador, Uruguay,
entre otros. Así poco a poco vamos creciendo. Tenemos fe de que nuestra
tradición se mantendrá vigente en las generaciones venideras.
En el ámbito personal ser el gestor y administrador del grupo me ha traído
bastantes bendiciones y alegrías. Me ha hecho sentir orgulloso de haber tomado
este camino, me ha dado la fuerza y la convicción de seguir avanzando, de
querer investigar más, de buscar el conocimiento y la ilustración de este
maravilloso milagro y con esa misma emoción compartirlo en mis publicaciones a
todos los seguidores.
Mis palabras transmiten un gran sentimiento de felicidad y de fortuna. Me
siento realmente bendecido por contar con el apoyo incondicional de mi familia
en esta ardua labor y por la calidad de personas y de nuevos amigos que he
hecho interactuando con el grupo.
Desde el fondo de mi corazón estoy muy complacido de ver el aumento de
visitantes al Santuario de Nuestra Señora de la Peña y por haberme convertido
en guía de cientos de familias que se motivaron en conocer a nuestra Santísima
Virgen, de vivir la experiencia de estar a los pies de la Sagrada Familia, de
recibir su bendición y sobre todo de continuar con esta hermosa tradición.
Con amor y gratitud, un fiel servidor de Nuestra Señora de la Peña.
La presencia de estas bellas imágenes en nuestra ciudad se constituye en un don precioso que está por descubrir.
ResponderEliminarQué alegría saber que ustedes como familia utilizan estos recursos que permiten una difusión que traspasa las fronteras, llegando al corazón de muchos.
Nuestra Madre les siga acompañando y bendiciendo.