jueves, 14 de abril de 2016

Las huellas de María Ramos


Por Julio Ricardo Castaño Rueda
Sociedad Mariológica Colombiana



Doña María Ramos tuvo la sencillez suficiente para sostener una fe prodigiosa que le permitiera vivir en un mundo hostil a la feminidad. Su vida le pertenece al anonimato del siglo XVI. De su historia se sabe muy poco. Toda su vida quedó iluminada por el portentoso milagro ocurrido el 26 de diciembre de 1586 en los aposentos de Chiquinquirá.

Unas pocas líneas formadas en orden cronológico, tomadas de varias fuentes, insisten en querer destacar el destello feliz de la devoción mariana de una María sevillana consagrada en Chiquinquirá al servicio de la humildad. Esta viuda y divorciada decidió resguardar su virtud atrincherada en la oración solitaria. Su amor por la Santísima Virgen María la llevó a convertirse en una herramienta para el diseño de un prodigio repetido por tierras y países lejanos. Ella, María Ramos, habló con la Madre de Dios, y la llamó Rosa del Cielo. El nuevo título, con sabor y acento de jaculatoria castellana, sirvió para que la Reina de los Ángeles se dignara venir a posar su morada en las tierras de Colombia.
Y María Ramos, pudo por gracia celeste, repetir las palabras de santa Isabel: “…¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a mí?...” (Lucas 1, 43).
Desde entonces y por 430 años el nombre de esta primera devota se anudó a la garganta de los promeseros, juglares, sacerdotes e historiadores que predican la historia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

1550. María Ramos Hernández nació en Guadalcanal de la Ronda, provincia de Sevilla, España.

1566. María Ramos se casó con Alonso de Hernández. De ese matrimonio nació en Sevilla (España) Ana de los Reyes.

1572. María Ramos viuda de Hernández aparece casada con Pedro Santana. Con él tuvo un hijo que nació en ese año.

1573. Los sobrinos de Antonio de Santana, Pedro y Francisco de Aguilar Santana, llegaron a Tunja. Francisco regresó a España en 1583 para volver con María Ramos, la mujer de su hermano, en 1585.

1584. El 31 de julio. María Ramos Hernández de Santana presentó recurso de súplica mediante oficio al príncipe Felipe donde pidió licencia para venir al Nuevo Reino de Granada con sus dos hijos y en compañía de su cuñado y una criada. “Muy poderoso Señor: María Ramos, vecina de Sevilla y mujer de Pedro de Santana, dice que atenta que el dicho su marido está en el Nuevo Reino de Granada, en la ciudad de Tunja, en la cual reside, y le ha enviado a llamar a ella y sus hijos con su hermano el dicho su marido, dice y suplica a Vuestra Alteza la mande dar licencia para ella y para un hijo de edad de doce años, y una hija de diez y ocho años, y que pueda llevar una criada para su servicio, en lo cual le fara Vuestra Alteza bien y merced detalle ir y faced vida con sus marido. María Ramos. (Cf. Archivo General de Indias, Indiferente general 1395, 1396).

Bibliografía tomada de la Asociación Cultural Benalixa Guadalcanal (blog) en el artículo titulado: “María Ramos, Vestigio de Guadalcanal en Colombia”. (2 de 2) por Rafael Ángel Rivero del Castillo. Revista Guadalcanal año 2014.

“Expediente de concesión de licencia para pasar a Tunja a favor de María Ramos para vivir con su marido Pedro de Santana” Archivo General de Indias. Ref. ES.41091 AGI/22.15.2164/INDIFERENTE 2094 N.4

 “Licencia de pasajeros a Indias de María Ramos, casada con Pedro de Santana, con sus dos hijos Ana de los Reyes y Sebastián al Nuevo Reino de Granada” Archivo General de Indias. Ref. ES.41091.AGI/10.42.3.15/CONTRATACION,5229,N.6,R.13.

1585. María Ramos Hernández de Santana llegó de España con su cuñado Francisco de Aguilar Santana y se radicó en Tunja, Boyacá.

Nota: María Ramos se casó con Alonso Hernández de quien tuvo a Anita de los Reyes. Al quedar viuda contrajo nuevas nupcias con Pedro Rivera de Santana, sobrino del encomendero de Chiquinquirá, Antonio de Santana


1586. A principios. María Ramos y su hija del primer matrimonio, Anita de los Reyes, se trasladaron, por invitación de Catalina García de Irlos, viuda del encomendero Antonio de Santana, a vivir en los Aposentos de Chiquinquirá. Ramos encontró destruida, entre los aperos de los Aposentos de Chiquinquirá, la manta de algodón donde Alonso de Narváez pintó a la Virgen del Rosario con san Antonio y san Andrés. Ramos le construyó un bastidor y la colocó en la capilla de la hacienda.

1586. El 26 de diciembre. María Ramos comenzó a orar en la Capilla de los Aposentos de Chiquinquirá. Las preces se hacían frente al bastidor donde se instaló el desgastado lienzo en que estuvo pintada la Santísima Virgen María en compañía de los dos santos. “…Hasta cuándo Rosa del Cielo habéis de estar tan escondida, cuando será el día en que os manifestéis y dejéis ver a lo descubierto para que mis ojos te regalen en su soberana hermosura, que llene de gustos y alegrías mi alma…”  (Cf. Fray Pedro de Tobar y Buendía, O.P., Verdadera histórica relación del origen, manifestación y prodigiosa renovación por sí misma y milagros de la imagen de la Sacratísima Virgen María Madre de Dios Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá). Edición facsimilar de la primera edición de 1694. Instituto Caro y Cuervo, Bogotá 1986.

1586. El viernes 26 de diciembre. (Fiesta de san Esteban Protomártir). La imagen de la Virgen del Rosario con dos santos a su lado, san Andrés y san Antonio, se renovó milagrosamente en presencia de María Ramos. La india Isabel, del caserío de Turga (Muzo), acompañada de su hijo Miguel le dijo a María Ramos: “…Mira, mira señora que está Nuestra Señora, la Madre de Dios parada en tu asiento…” (Cf. Proceso jurídico-canónico de la Renovación del cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá).

1586. El  26 de diciembre. Juana de Santana acudió a la capilla ante las voces de la india Isabel. Fue la primera mujer en llegar a la escena después del milagro. María Ramos, la india Isabel y Juana de Santana, después de una breve oración, colocaron el sagrado lienzo en el bastidor de donde se bajó por causa desconocida.

1587. El 10 de enero. María Ramos rindió declaración jurada ante el cura de Suta, Juan de Figueredo, y ante el escribano de Su Majestad Diego López Castiblanco sobre el fenómeno de la renovación del cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. “…Ábranme, pues, las puertas de justicia para entrar a dar gracias al Señor…” (Salmo 118, 19).


1587. El 12 de septiembre. En los aposentos de Chiquinquirá, de la encomienda de la viuda Catalina García de Irlos, vecina de la ciudad de Tunja, rindió declaración juramentada doña María Ramos sobre el milagro de la renovación del cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá ante el cura y vicario de Villa de Leiva, Jerónimo de Sandoval. En el acto estuvo presente el notario de su majestad, Andrés Rodríguez.

1587. El 14 de septiembre. En los aposentos de Chiquinquirá,  el vicario Jerónimo de Sandoval, después de revisar la capilla de la Virgen de Chiquinquirá, “…Hallo que en la culata de ella está hecho un aposento apartado adonde está la dicha María Ramos, la cual tiene cuidado de barrer y aderezar la dicha iglesia y capilla…” Jerónimo de Sandoval. Andrés Rodríguez, notario. “…Y desde aquella hora el discípulo la recibió en casa…” (Juan 19,27).



1588. El 15 de agosto. El arzobispo de Santafé de Bogotá, Luis Zapata de Cárdenas, se instaló en Chiquinquirá y dirigió personalmente la investigación sobre el milagro de la renovación. El prelado llamó a declarar a María Ramos y a las personas que fueron testigos de los hechos del 26 de diciembre de 1586.

1598. El 15 de octubre. El cura doctrinero Gonzalo Gallegos falleció en Chiquinquirá. El presbítero le dejó sus bienes a María Ramos.

1599. El primero de enero. María Ramos traspasó los bienes heredados del padre Gonzalo Gallegos a su otra hija María Ramos. La diligencia se hizo ante el escribano Diego de Pareja. La diligencia se ejecutó en Chiquinquirá. (Cf. Archivo Histórico de Tunja. Notaría Segunda, año 1599, t. A. f. 1.)


1618. El 26 de abril. La primera devota de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá María Ramos hizo su testamento en Chiquinquirá. “Ana de los Reyes mujer de Gonzalo de Puerta vecina de este sitio de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá” hizo su testamento en Chiquinquirá. Ana de los Reyes era hija de María Ramos.

1623. María Ramos Hernández, viuda de Santana, falleció en Chiquinquirá. (Terciaria dominica).Tenía 73 años de edad.

1630. El 9 de octubre. En el sitio de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, entre el grupo de mujeres españolas que fundaron la Hermandad de la Purísima en honor de la Virgen María aparece citada Ana de los Reyes, hija de María Ramos la vidente de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

1910. El 11 de junio. En Chiquinquirá. Fray Andrés Mesanza, O.P., hizo levantar el presbiterio de la Iglesia de Jesús, María y José en busca de los restos de María Ramos. No se encontró evidencia al respecto.

1918. El 2 de julio. El periódico El Tiempo anunció que había sido encontrado el testamento de María Ramos en una notaría de Villa de Leiva, Boyacá.

1918. En septiembre. El semanario Veritas publicó el testamento de María Ramos. Ella fue testigo del fenómeno de la renovación del lienzo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

1950. El 22 de febrero. El semanario Veritas tituló: “Centenario de María Ramos”.

1952. El 5 de noviembre. El semanario Veritas tituló: “Para la historia de Chiquinquirá. Los restos de María Ramos”. El documento relata la búsqueda de un cadáver que no fue hallado

1962. El 19 de marzo. Las autoridades de Chiquinquirá inauguraron el monumento a María Ramos.

1964. El 21 de junio. El semanario Veritas tituló: “El Cerro María Ramos”.

1978. En mayo. La revista de María (Hermanas Dominicas del Rosario Perpetuo) publicó la canción Ave María a la Reina de Colombia.

“Feliz María Ramos
que verla logró
en claros fulgores
de Renovación”.

1983. El 13 de octubre. El Gobierno Nacional expidió la ley 23 por la cual la Nación rinde Tributo de Admiración a doña María Ramos, fundadora de Chiquinquirá; se asocia a la conmemoración del IV Centenario de la Ciudad, y se dictan otras disposiciones.

1989. En mayo. Fray José de Jesús Gamboa, O.P., publicó el folleto María Ramos para promover la beatificación de la mujer que fue testigo de la renovación del cuadro de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

2009. En mayo. El almacén El Escapulario de Chiquinquirá editó la revista Rosa del Cielo en homenaje a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y a María Ramos.
2010. El primero de septiembre. En Chiquinquirá. Durante la conmemoración de los 200 años de la villa republicana, el gobernador de Boyacá, José Rozo Millán, entregó dos certificados de disponibilidad presupuestal por la suma de 3.300 millones de pesos. El primero, por 1.899 millones de pesos, está asignado para el mejoramiento y ornato del paseo “María Ramos”.


“...Pues sois de los pecadores el consuelo y la alegría. Oh madre, clemente y pía, escuchad nuestros clamores...”



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