jueves, 25 de octubre de 2018

Oración de súplica a la Santísima Virgen María por el buen éxito de la visita de S.S. Juan Pablo II a Colombia. (1986).




He aquí mi corazón, mi buena Madre. Tomadlo, que a Vos recurre buscando reposo; cansado de oír los vanos rumores de la tierra, vengo a escuchar vuestras secretas palabras llenas para mí de encanto; amo tanto la corona inmortal que honra vuestra frente, como vuestra sonrisa tan dulce, vuestra mirada tan maternal; mientras más os contemplo, Madre mía me parecéis más bella; aquí vengo a depositar a vuestros pies mi corazón; bien conocéis su inconstancia; daos prisa a tomarlo porque tal vez esta misma noche no estará ya en mi poder y lágrimas me costará recuperarlo; tomadlo y guardadlo dentro del vuestro, y si en delante os lo volviere a pedir alguna vez… Oh no me lo entreguéis, decidme que es vuestro para siempre.

Hacedme puro a vuestros ojos, dadme la inocencia, un corazón grande para amaros y vuestro maternal regazo para dormir; dadme la fe, la esperanza y la caridad, virtudes en esta santa vida y una santa muerte. Cuando mis pasos bajen a la tumba; cuando mis labios hayan gustado el cáliz de la amargura dadme entonces las alas de la paloma y salid a recibirme a las puertas del cielo. Virgen Santísima, yo me consagro a Vos desde hoy y para siempre; prometo guardar castidad en pensamientos, palabras, obras y deseos y para asegurarme en estos santos propósitos, os pido vuestra santa bendición. Bendecidme Hija del Padre y libradme de los malos pensamientos; bendecidme Madre del Hijo y libradme de las malas palabras, bendecidme Esposa del Espíritu Santo y libradme de los malos deseos y obras; bendecidme en fin Madre mía, todos y cada uno de los instantes de este día en que me consagro a Vos.

Virgen Santísima, acordaos que soy vuestro, no me desamparéis en la vida ni en la muerte y en este días dadme vuestra santa bendición. Amén.



2 comentarios:

  1. Hermosa plegaria a nuestra querida Madre. Consagrados a su Inmaculado Corazón estamos seguros de que nos guardará en el santo amor y servicio a DIOS. Y un santo temor de ofender al SEÑOR. Ella jamás nos desampara. Gracias amadísima Madre.

    ResponderEliminar
  2. Es un compromiso y solo poniendo todo lo mejor de nuestra voluntad y con la ayuda de nuestra Madre Santísima y mediante su poderosa intersesion, lo lograremos. Amén

    ResponderEliminar