jueves, 6 de septiembre de 2012

Una antigua letanía mariana de Irlanda

(Siglo VIII)

Las letanías lauretanas son las que en el siglo XVI se cantaban en la casa santa de Loreto. Desde tiempos remotos ya había numerosas letanías en honor de la Madre de Dios, y después hacia el final del siglo XVI se formaron innumerables más de modo que el papa Clemente VIII se vio obligado a prohibir (1601) la composición de nuevas letanías. En algunas partes se conocía una distinta para cada día del año, en Loreto se cantaba una distinta para cada día de la semana, pero la calidad era frecuentemente lamentable.

El P. Gabriel Roschini, observa en su obra La Madre de Dios (tomo II, pág. 569 de la edición española, 1955, Madrid) en una nota al pie de la página: “Una especie de bosquejo de letanías marianas existía ya en Irlanda en el siglo VIII”.

En la famosa revista Voces de María ad lacum (María Laach, editada por los jesuitas en 1865-1872) desde allí y más tarde en la Editorial Herder. Tomo XVIII,1880, pág. 128) leemos una crítica de la edición de esta antigua letanía irlandesa, procurada por el profesor del idioma céltico de la Universidad Católica de Dublín, Eugenio OCurry quien opinaba que dicha letanía provenía del Convento de Clonsost y databa de la mitad del siglo VIII. Su texto contiene las siguientes invocaciones de la Madre de Dios;
Grande María — María, la más grande entre las Marías — La más grande entre las mujeres — Reina de los Ángeles — Señora de los cielos — Mujer llena de la gracia del Espíritu Santo — Bienaventurada y la más bienaventurada — Madre de la gloria eterna — Madre de la iglesia celestial y terrenal — Madre del amor y de la benignidad — Madre de la Luz de oro — Ornato del cielo — Anuncio de la paz — Puerta del cielo — Arca de oro — Trono del amor y de la misericordia — Santuario de la Divinidad — Adorno de las vírgenes — Señora de las tribus — Fuente de los paraísos — Depuración de los pecados — Ablución de las almas — Madre de los huérfanos — Ama de los hijos de leche — Refugio de los desgraciados — Estrella del mar — Sierva de Dios — Madre de Cristo — Sede de la Divinidad — Hermosa como la paloma — Agraciada como la luna — Brillante como el sol — Exterminación de la ignominia de Eva — Restauración de la vida — Perfección de las mujeres — Primera entre las vírgenes — Huerto cerrado —Fuente sellada — Madre de Dios — Virgen eterna — Virgen santa — Virgen prudente — Virgen clemente — Virgen casta — Templo de Dios vivo — Trono del Rey eterno— Habitación del Espíritu Santo — Virgen de la raíz de Isaí — Cedro del Líbano — Ciprés del monte de Sión — Rosa purpúrea de la tierra de Jacob — Fecunda como el óleo — Florida como la palmera — Augusta parturiente — Luz de Nazaret — Gloria de Jerusalén — Adorno del mundo — La más noble del pueblo cristiano — Reina de la vida — Escala del cielo, o sea un total de 60 invocaciones.

Como se ve, cinco títulos concuerdan literalmente con los de las letanías actuales: Reina de los Ángeles — Puerta del cielo — Madre de Cristo — Madre de Dios — Virgen clemente.

Otros 14 títulos concuerdan en cuanto a su idea o contenido esencial y en algo sólo en cuanto a su forma:

Grande María.
Augusta parturiente.
Primera entre las vírgenes.
Virgen casta.
Madre del amor y de la benignidad.
Restauración de la vida.
Virgen prudente.
Sede de la Divinidad.
Rosa purpúrea de la tierra de Jacob.
Arca de oro.
Estrella del mar.
Refugio de los desgraciados.
Señora de los cielos.
Anuncio de la paz.
Sancta María.
Sancta Dei genetrix.
Sancta Virgo virginum.
Mater castissima
Mater amabilis.
Mater Salvatoris.
Virgen prudentissima.
Sedes Sapientiae.
Rosa mística.
Foederis arca.
Stella matutina.
Refugium peccatorum.
Regina Sanctorum omnium.
Regina pacis.


Si se tiene en cuenta que en las actuales letanías algunas invocaciones son de muy reciente fecha (Regina sine labe originali concepta de 1839; Regina sacratissimi Rosarii de 1883; Mater boni consilii de 1903; Regina pacis de 1915 y Regina in coelum assumpta de 1951), el porcentaje igual o parecido en ambas letanías (15 entre 48) es más o menos el 30%.

Observamos también que dos de las invocaciones irlandesas (huerto cerrado y fuente sellada), sirviendo para indicar la castidad de la esposa, se hallan en el rito toledano del matrimonio.

Ricardo Struve Haker
Pbro.

Tomado de la revista Regina Mundi



1 comentario:

  1. Interesante artículo - siempre me había preguntado sobre el origen de las letanías, muchas gracias.

    También fue muy interesante haber podido aprender sobre la particular historia de Eugene O'Curry.

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